por Luis Fernando Ospina Vanegas
Será que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, tiene hoy los mismos ímpetus y la mirada de revólver que usó en la Cumbre de Río en Santo Domingo contra su homólogo colombiano Álvaro Uribe, en medio de la crisis por la muerte de Raúl Reyes y las voces impresas que salieron de su computador?
Depende, sería la respuesta. Seguramente sí cuando de destituciones se trata y en ese tema Correa se tiene confianza.
Hace una semana destituyó al jefe de inteligencia militar, coronel Raúl Pazmiño, al que acusó de no darle información oportuna sobre la presencia de las FARC en territorio ecuatoriano; ayer hizo lo propio con el director de la Policía Nacional, general Bolívar Cisneros, y removió del cargo, nada más ni nada menos, al ministro de Defensa, Wellington Sandoval, después de acusarlos de filtrar información a la CIA.
Horas después, cuatro generales de la cúpula militar pusieron en su escritorio las cartas de dimisión.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, general Héctor Camacho, el comandante del Ejército, general Guillermo Vásconez, el comandante de la Fuerza Aérea, Jorge Gabela y el titular de la Marina, contra-almirante Livio Espinosa, no aguantaron las declaraciones de Correa, que los vinculó a trabajos sucios con la CIA.
O no, si el tema que ahora lo pone en mayores dificultades que las propias FARC, tiene que ver con los recursos que financiaron su campaña presidencial. En ese tema, el lobo se convierte en oveja, pero no lo hace menos peligroso.
Vamos por partes
En el primer caso, el de las destituciones, Correa siguió apegado al viejo truco de que "todo fue a sus espaldas" y aseguró que desconocía informaciones de seguridad que terminaron en manos de los medios de comunicación y funcionarios de la CIA, que las usaron en su contra y a favor de Colombia.
Para mitigar la crisis del gabinete, Correa corrió a designar como nuevo ministro de Defensa a un periodista: Javier Ponce.
Lo que pocos saben ahora en Ecuador es "quién podrá ayudarle", como dice El Chapulín, en el escándalo que destapó ayer el diario El Comercio de Quito sobre la forma cómo financió su campaña política.
Según el periódico, que tuvo acceso a información del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la campaña electoral de Correa manejó fondos en efectivo prohibidos por la ley y no informó de un depósito de casi medio millón de dólares.
La revisión "confirma íntegramente el primer informe, se detectaron irregularidades graves", señala el diario. Entre ellas, las "donaciones no reportadas, exceso en el gasto electoral y ocultamiento del origen de los aportes", lo que, según la Ley, podría incluso llevar a "la pérdida de las respectivas dignidades del binomio presidencial".
El tesorero único de la campaña el actual gobernador de Guayas, Camilo Samán, así como Correa y Moreno, tendrían responsabilidad "solidaria" en el uso en efectivo de 665.258 dólares de los que informaron, "pese a la prohibición legal expresa", pues "no se puede verificar su origen lícito o ilícito", indica El Comercio.
Tampoco informó Samán de 487.848 dólares depositados en una cuenta electoral del Banco de Machala, que descubrió la Unidad de Cuentas del TSE tras solicitar los estados de cuenta a la entidad financiera "y cruzarlos con la liquidación del fondo del partido de Gobierno", dice el informe.
Las malas lenguas, y por supuesto será parte de la investigación, dicen que podría ser que parte de esa platica de la que habla Reyes en su computador, así a Correa le dé rabia y mire feo.
OEA trabaja en restablecimiento de relaciones
La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que busca mecanismos para reanudar las relaciones entre Colombia y Ecuador, rotas desde marzo pasado, comenzó ayer su gestión de dos días en Bogotá, luego de hacer un trabajo similar en Quito.
La delegación, encabezada por el boliviano Víctor Rico, se reunió con el canciller colombiano, Fernando Araújo, quien confió en que una vez termine esa misión, se restablezcan “rápidamente” las relaciones entre los dos países. La delegación de la OEA se reunió también con el ministro del Interior, Carlos Holguín Sardi; y con el general Freddy Padilla de León, comandante de las Fuerzas Militares de Colombia.
Los hechos
1. Correa ganó en 2da. vuelta y asume mando
El presidente Rafael Correa ganó las elecciones en segunda vuelta electoral y obtuvo el 57 por ciento de los votos. Asumió el cargo el 15 de enero de 2007 y prometió trabajar por los más pobres y combatir la corrupción. Dijo y ratificó que las FARC no son terroristas y que no se metería en el conflicto colombiano.
2. Operativo contra Reyes levanta la polvareda
Después de recibir información de inteligencia y hacer un vasto operativo militar en zona de frontera, las Fuerzas Armadas colombianas, en asocio con la Policía, dieron de baja a alias Raúl Reyes, el segundo al mando de las FARC, en suelo de Ecuador y Correa aseguró que eso era grave. Rompió relaciones.
3. Correa prende empujado y sigue a Chávez
Un día después de conocerse detalles del operativo que terminó con la muerte de Reyes, el 1 de marzo de 2008, Chávez dijo que había sido una masacre y se había violado la soberanía de un país vecino. Correa, que al inicio aceptó las explicaciones de Uribe, salió al otro día y anunció la crisis diplomática con Colombia.
4. Crisis de gabinete y escándalo por dineros
El sábado pasado, en su programa de radio, Correa se despachó contra los organismos de inteligencia de su país y acusó a miembros de las Fuerzas Militares de trabajar para gobiernos extranjeros y no para Ecuador. Ayer salió el ministro de Defensa y con él llegaron las dimisiones de la cúpula militar.
Fonte: Jornal El Colombiano - Medellin
Comento:
1. É outro da turma dos que "não sabiam de nada", "são recursos não-contabilizados", "fui traído por alguns aloprados", "as FARC não são terroristas", etc....
2. O maior país da América Latina, pretenso líder da "sudamérica" tem algum representante na missão da OEA que está promovendo a reaproximação Colômbia-Equador???
Nenhum comentário:
Postar um comentário