sexta-feira, 24 de outubro de 2008

O Direito Brasileiro de Intervir na Região de Itaipu

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Ejercicios del Brasil, una advertencia para Chávez
PARAGUAY, EN MEDIO DE UN TABLERO GEOPOLITICO
Los ejercicios militares del Brasil no tienen como objetivo intimidar al Paraguay. La intención es recordarle a Hugo Chávez Frías que nuestro país está ligado al esquema de seguridad de Itamaraty. Informes de Inteligencia confirman financiamiento venezolano en las movilizaciones campesinas.
El Tratado de Itaipú establece un área de seguridad en torno a la represa hidroeléctrica, donde Brasil tiene facultades legales para intervenir militarmente.
El espacio de seguridad es un triángulo dentro de nuestro territorio, formado por las ciudades de Salto del Guairá, Coronel Oviedo y María Auxiliadora.
El Tratado permite al Brasil proteger militarmente la totalidad del complejo hidroeléctrico e ingresar con sus tropas en nuestro país.
Dado que el acuerdo bilateral forma parte del derecho positivo del Paraguay, no existe forma de cuestionar una eventual intervención brasileña, al menos desde el punto de vista del derecho internacional.
Desde el punto de vista estrictamente legal, no podemos hacer nada si llega a darse una intervención militar del Brasil dentro del área de seguridad de la represa de Itaipú.
El Comando Militar del Sur confirmó hace un par de días que basta una orden del Poder Ejecutivo del Brasil para ingresar a territorio paraguayo, en defensa de la hidroeléctrica.
El Gral. José Elito Carvalho Siqueira, en declaraciones a medios periodísticos, no hizo otra cosa sino recordar a la región el poder militar de su país. El mensaje no está dirigido al Paraguay.
MENSAJE PARA VENEZUELA
En este momento Brasil lleva adelante ejercicios militares de una envergadura inusual: aviones y helicópteros artillados, destrucción con tiro real de puertos clandestinos en el lago de Itaipú y soldados pertrechados con munición de guerra.
El elevado número de efectivos involucrados y la realización de maniobras simultáneas en nuestra frontera demuestran que el objetivo real es probar la eficacia de un Estado Mayor Conjunto para movilizarse en caso de crisis real. Brasil está poniendo a prueba la capacidad del Comando Militar del Sur para ocupar el área de seguridad de la represa de Itaipú.
El Gobierno del Brasil sabe que las fuerzas de seguridad del Paraguay pueden controlar un eventual levantamiento campesino; otro tanto sucede con el tema de los "brasiguayos", que pueden contar con suficiente protección tanto de la Policía Nacional como de nuestras Fuerzas Militares.
El ejercicio "Frontera Sur" está dirigido a la República Bolivariana de Venezuela. Brasil está dejando claro a Hugo Chávez Frías que Paraguay forma parte de su espacio de seguridad y que no permitirá situaciones que puedan poner en peligro el suministro de energía eléctrica.
Hablar de Itaipú es mencionar el 25 por ciento de la energía que consume el estado de San Pablo, soporte industrial de la economía del Brasil.
Paraguay se convirtió en pieza clave del ajedrez geopolítico: Hugo Chávez en procura de extender su injerencia geopolítica e Itamaraty decidido a frenarlo en Paraguay.
INFORMES DE INTELIGENCIA
Los informes de Inteligencia de nuestro país son preocupantes: Venezuela está financiando la sublevación campesina. Los contactos entre la Embajada Bolivariana y el liderazgo campesino se realizan a través de jóvenes que viajaron al Caribe para entrenarse como "líderes comunitarios". La mayor parte del entrenamiento se realizó entre los años 2006 y 2007, lapso en que unos 350 a 500 jóvenes recibieron capacitación venezolana. Nicanor Duarte Frutos toleró tales viajes e inclusive fuentes de la Dinac confirmaron que en dos oportunidades intervino directamente para evitar controles a los aviones de la Fuerza Aérea Venezolana.
Duarte Frutos, en medio de la preocupación por manejar sus negocios, todos ellos relacionados con fondos del Estado paraguayo, descuidó su obligación de velar por los intereses del país.
Hugo Chávez Frías, como todo dictador, es un tirano sin escrúpulos. Paraguay no es otra cosa sino un peón en un tablero geopolítico y poco importan las consecuencias sociales, políticas y económicas en nuestra nación. Chávez pretende establecer un poder hegemónico regional y la excusa es la solidaridad socialista.
FRACASO DE LA CLASE POLÍTICA
La clase política que gobernó el Paraguay en los últimos 60 años es un asco.
La corrupción se convirtió en una constante. El resultado es la creciente desarticulación social, política y económica del país.
A la corrupción política siguió la destrucción del Poder Judicial, paso inevitable para lograr impunidad.
En estas condiciones no debe sorprendernos la belicosidad de cierto sector de la dirigencia campesina, en realidad también es otra consecuencia de la corrupción.
Lo grave es que aquellos que gritan con más fuerza, que generan actos violentos y resistencia a tiros a la Policía son los que ganan protagonismo.
Vivimos un momento histórico en nuestra nación, con el riesgo de volver a una dictadura, esta vez "proletaria".
Fonte:  Jornal ABC Color - 21 Out 08
Citado em: Reservativa

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