Claudio Uberti no sólo habló más de diez veces con Néstor Kirchner el día en que se encontró la valija con 800 mil dólares, sino que luego se encontró con él. Victoria Bereziuk, "amiga" del ex primer mandatario confirmó el estrecho lazo entre su jefe — Uberti —, Guido Antonini Wilson y los venezolanos que aportaron el dinero, los Uzcátegui Spetch, a la sazón testaferros del chavismo venezolano.
Al mismo tiempo, trascendió un correo electrónico en el cual Bereziuk admitió que se tendría que haber protegido al "gordo" (Antonini Wilson) de manera más efectiva por parte del gobierno.
La preocupación oficial no podía ser más elocuente. Uberti, despedido de su cargo pero en seguida "colocado" en una importante constructora — con un sueldo de 25 mil pesos mensuales — tuvo un intento de asesinato oficial por hablar más de lo debido. A esto deben sumarse horas y horas de grabaciones que demuestran los vínculos entre el dinero ingresado a la Argentina, Uberti y el kirchnerismo.
Sin embargo, para el joven juez Daniel Petrone no hay evidencias suficientes para que Uberti sea procesado y le dictó una oportuna "falta de mérito". Insólito.
Por mucho menos se ha procesado a docenas de personas por delitos menores. Con evidencia mínima o presunción de los magistrados. Obviamente se trata de gente que no tenía la protección del poder en sus espaldas.
Petrone, actual titular del Juzgado en lo Penal Económico número 2, es un juez kirchnerista, no hay dudas de ello. Otrora magistrado en Lomas de Zamora, fue forzadamente promovido a través del Consejo de la Magistratura por el impresentable procurador de la Nación Esteban Righi.
Era más que evidente que Petrone no procesaría a Uberti y es sencillo anticipar que finalmente lo sobreseerá. Fue el precio que acordó con el oficialismo para ocupar el cargo que ostenta.
Es una pésima noticia para la democracia vernácula, que se da a conocer el mismo día en que la Cámara Federal porteña rechazó un planteo del fiscal Manuel Garrido para reabrir la causa sobre el posible enriquecimiento ilícito del matrimonio Kirchner. Y van...
Un minuto de silencio por la muerte de la independencia judicial argentina.
Al mismo tiempo, trascendió un correo electrónico en el cual Bereziuk admitió que se tendría que haber protegido al "gordo" (Antonini Wilson) de manera más efectiva por parte del gobierno.
La preocupación oficial no podía ser más elocuente. Uberti, despedido de su cargo pero en seguida "colocado" en una importante constructora — con un sueldo de 25 mil pesos mensuales — tuvo un intento de asesinato oficial por hablar más de lo debido. A esto deben sumarse horas y horas de grabaciones que demuestran los vínculos entre el dinero ingresado a la Argentina, Uberti y el kirchnerismo.
Sin embargo, para el joven juez Daniel Petrone no hay evidencias suficientes para que Uberti sea procesado y le dictó una oportuna "falta de mérito". Insólito.
Por mucho menos se ha procesado a docenas de personas por delitos menores. Con evidencia mínima o presunción de los magistrados. Obviamente se trata de gente que no tenía la protección del poder en sus espaldas.
Petrone, actual titular del Juzgado en lo Penal Económico número 2, es un juez kirchnerista, no hay dudas de ello. Otrora magistrado en Lomas de Zamora, fue forzadamente promovido a través del Consejo de la Magistratura por el impresentable procurador de la Nación Esteban Righi.
Era más que evidente que Petrone no procesaría a Uberti y es sencillo anticipar que finalmente lo sobreseerá. Fue el precio que acordó con el oficialismo para ocupar el cargo que ostenta.
Es una pésima noticia para la democracia vernácula, que se da a conocer el mismo día en que la Cámara Federal porteña rechazó un planteo del fiscal Manuel Garrido para reabrir la causa sobre el posible enriquecimiento ilícito del matrimonio Kirchner. Y van...
Un minuto de silencio por la muerte de la independencia judicial argentina.
Christian Sanz
Fonte: Tribuna de Periodistas
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