sábado, 3 de maio de 2008

Política de Factóides Para Distrair o Povão.

El martes 29 de abril, desapareció de la faz de la Tierra el presidente de la Casa de la Memoria de Zárate, Juan Puthod, quien fue sobreviviente de un centro clandestino de detención de la última dictadura militar y testigo de varias causas que investigan los delitos de lesa humanidad cometidos durante ese mismo período.
Según confirmó una fuente del ministerio de Seguridad provincial, Puthod salió de su casa rumbo a la Casa de la Memoria, pero nunca llegó a ese lugar.
Asimismo, la oficiosa agencia de noticias Télam, asegura que "una de las causas en las que Puthod es testigo está relacionada con el hallazgo de presuntos restos óseos humanos en el Tiro Federal. Había declarado sobre este tema, debido a que había estado secuestrado en la Prefectura y en diversos campos clandestinos de la localidad de Zárate y luego fue llevado a la Unidad 9 de La Plata, donde estuvo 5 ó 6 años preso".
Poco más de 24 horas después de su desaparición, Puthod reapareció y tras de sí dejó serios interrogantes que deberán ser oportunamente aclarados por el bien de la salud institucional de nuestro país.

Línea de tiempo
Juan Evaristo Puthod, DNI 12.071.400, nació en 1958 y vive con su esposa, Graciela Lencina y su hija de ocho años, en la calle José Hernández 47 de la ciudad de Zárate. Tiene otros dos hijos de 24 y 18 años de un matrimonio anterior con Susana Toledo. Se lo vio por última vez cuando se dirigía a su programa de radio.
Pocos saben que hace pocos días tuvo un interesante intercambio de llamados telefónicos con un importante miembro de la Secretaría de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Ese mismo funcionario, horas antes dijo al mismísimo Néstor Kirchner: "Si queremos crear un hecho de conmoción, tenemos que intentar de nuevo con el plan Geréz, sólo que esta vez no hay que dejar cabos sueltos. Podemos reinstalar el caso Patti y a su vez tener una excusa para crear el caos que necesitamos para el 2 de mayo...".
A lo que hacía referencia el enigmático personaje es a la fallida operación kirchnerista de hacer desaparecer y aparecer posteriormente al "albañil" Luis Geréz a fines del año 2006 (1). Esa investigación ha sido virtualmente archivada a efectos de no dejar al descubierto la participación de Emilio Pérsico y otros personajes K en medio de la vergonzosa trama, inventada vanamente para hacer olvidar al evaporado Julio López.
En este caso, la situación es mucho más complicada: el kirchnerismo vive horas de complicación política y económica y debe desviar la atención de la sociedad respecto a la coyuntura que se viene.
Hace varios días, un funcionario de segunda línea de Casa de Gobierno habló con los periodistas que firman este artículo y anticipó lo que venía: "Se va a producir un nuevo hecho de conmoción nacional para culpar a ciertos sectores de la derecha y justificar una 'caza de brujas' sobre ellos. De paso se va a estigmatizar cierto sector del periodismo por 'conspirar' contra el gobierno (sic)". Parte de esta "persecuta" oficial fue anticipada oportunamente por este periódico, el cual, no casualmente, aparece en la lista de "conspiradores del gobierno".
Otra fuente — de la que no puede mencionarse siquiera en qué estamento oficial trabaja — confirmó lo mismo y agregó: "con una inflación galopante que está trepando del 20 al 30% y que parece que va a llegar al 40% es inevitable que explote todo, hace falta que se hable de otra cosa."
Independientemente de lo que mencionan los informantes, es dable preguntarse algunos interrogantes que no cierran sobre la desaparición de Puthod:
— ¿No es llamativa su reaparición, casi calcada a la de Luis Gerez a fines de diciembre de 2006?
— ¿No es llamativo que Puthod haya aparecido a 20 cuadras de la sede de la Casa de la Memoria, en la que él mismo milita?
— ¿No es revelador que después de que, desde Santa Cruz, Cristina Kirchner dijo que esperaba que la evaporación de Puthod "sea algo momentáneo", este reapareciera?
— Si es real que el militante había denunciado amenazas desde hace un año y medio ¿Por qué nadie investigó de dónde provenían?
— ¿Por qué la familia de Puthod se rehusa a hablar con los medios luego de haberse reunido con el ministro de Seguridad, Carlos Stornelli y el gobernador Daniel Scioli?
— ¿Por qué no se cruzan los llamados entre el fiscal de Zárate, Martín Zocca y los funcionarios de Seguridad de la provincia de Buenos Aires? ¿Es verdad — tal como aseguró una importante fuente a Tribuna de Periodistas — que un importantísimo ministro del gabinete kirchnerista quedaría seriamente comprometido si esto se hace?

Concluyendo
Las horas que se aproximan son fáciles de anticipar. Al igual que en el caso Geréz — el cual, dicho sea de paso, fue revelado antes que nadie por este medio — no habrá respuestas al periodismo (con suerte, habrá una sencilla conferencia de prensa sin preguntas permitidas), la familia de Puthod seguirá sin hablar con los medios y aparecerán contradicciones que nadie se preocupará en aclarar.
Lamentablemente, ya nadie se pregunta en qué estado se encuentra la causa por la "desaparición" de Luis Geréz, sólo se vive la coyuntura de lo más urgente. Pocos saben que el mencionado expediente está totalmente paralizado (2) y, tal como aseguran los principales medios de prensa, casi no hay dudas de que se trató de un "autosecuestro" con fines de "publicidad política".
La desaparición de Julio López presenta los mismos ingredientes, con la diferencia de que este operativo kirchnerista salió mal y se sospecha que el anciano falleció en medio de la farsa (3).
Lo sucedido con Puthod debe investigarse hasta las últimas consecuencias, no sólo por parte de la Justicia sino también por el endeble periodismo vernáculo. Si es una nueva tomada de pelo, no puede quedar impune bajo ningún punto de vista. Mucho menos viniendo de parte de una dirigencia que intenta forzar el odio de ciertos sectores contra otros.
Este periódico es el primero en condenar al terrorismo de Estado y adhiere a la prisión, no sólo de Luis Patti, sino de todos aquellos que asesinaron y torturaron a miles de inocentes en los oscuros 70. Pero la investigación de estos crímenes debe hacerse por vías lícitas, no puede coaccionarse la realidad para apurar los tiempos, menos aún cuando lo que se esconde detrás es el maquiavélico plan de un grupo de funcionarios de desviar la atención para poder seguir saqueando el país.
Christian Sanz y Carlos Forte
EL INSÓLITO CASO PUTHOD
TODAS LAS PRUEBAS DE LA FARSA
A medida que pasan las horas, el secuestro de Juan Puthod se vuelve más sospechoso e inverosímil. Hay grandes incongruencias y constantes contradicciones en el discurso del reaparecido militante, las cuales se suman al hermetismo oficial sobre el tema. Este periódico, por caso, intentó vanamente conseguir el testimonio de algún funcionario de la Secretaría de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires — es dable mencionar que en otras oportunidades no hemos tenido problema alguno para hacerlo — o de alguna fuerza de seguridad involucrada en la investigación de este caso. El hermetismo ha sido absoluto.
Lo cierto es que, a medida que pasa el tiempo, crecen las dudas y muchos empiezan a asociar lo sucedido a Puthod con el caso de la rara desaparición — y posterior aparición — de Luis Geréz, donde importantes personeros del gobierno de Néstor Kirchner aparecieron rozados en medio de la trama y por lo cual se debió desactivar la indagación judicial. Si bien hay muchas similitudes entre ambos casos, más de las que a primera vista podrían especularse, la más macabra tiene que ver con la participación kirchnerista detrás de lo sucedido.
Sospechas en Zárate A pocas horas de haber sido secuestrado el militante Juan Puthod, este periódico planteó sus sospechas en torno a la veracidad de la información que transmitían los grandes medios de información y fue el primero en develar la trama oculta de lo sucedido (1). Si bien dos colegas de Tribuna de periodistas habían sido alertados por fuentes oficiales — con asombrosa anticipación — acerca de que esto iba a suceder, existen una serie de hechos que llevan a dudar acerca de lo que asegura la indagación oficial. Veamos.
Puthod asegura que fue secuestrado en la intersección de las calles Amheghino y Almirante Brown, una de las zonas más concurridas de la Ciudad de Zárate, especialmente por a las 19.40 hs., momento en el cual jura haber sido "chupado".
En la esquina donde supuestamente fue secuestrado Puthod existe una de las heladerías más conocidas de Zárate, Cremolatti, donde permanentemente circulan empleados que hacen delivery. Ninguno vio ni escuchó nada, lo cual es raro.
Obsérvese el tránsito en la siguiente fotografía, sacada desde la vereda de Cremolatti, donde permanentemente hay automóviles circulando, especialmente a la hora en que Puthod asegura haber sido "levantado". ¿Son tan imbéciles sus captores, que lo secuestraron justo en esa esquina, a dos cuadras de la Casa de la Memoria, corriendo el riesgo de que alguien los vea, incluido algún vecino que conociera a Puthod?
Alan Videla, un brillante periodista de Zárate que colaboró con esta investigación, confirmó hace unas horas las sospechas planteadas: "El problema, querido Christian, es que las 19.40 hs es una de las horas más transitadas para todas aquellas personas que trabajan en la zona céntrica. Toda persona que trabaje en oficinas o comercios ubicados sobre la calle Justa Lima — totalmente alumbrada al igual que Amegino y Brown — pasan por esta esquina para dirigirse ya sea a Barrios Villa Fox, Villa Carmencita, Barrio Bosch o las afueras de Zárate. Ya sea Campana u otro.
Además, si hay algo por lo que se caracteriza Zárate es por la cantidad de policías desparramados en la zona céntrica, sólo en la zona céntrica."
Más claro echarle agua.


Dudas y más dudas
En Zárate — ciudad a la que concurrió este cronista hace unas horas — el escepticismo es mayúsculo y la mayoría de sus habitantes creen que lo sucedido con Puthod fue algo "armado". Nadie se anima a arriesgar cuál sería la motivación, pero todos coinciden en destacar las contradicciones del discurso del desaparecido militante.
Este periódico armó su propio cuestionario de dudas, el cual — como se dijo más arriba — se intentó sin éxito plantear a algún funcionario de la Provincia de Buenos Aires. Algunas de esas dudas que nadie se anima a responder:
— ¿A qué se deben las groseras contradicciones de Puthod a la hora de describir cómo fue secuestrado?
— ¿Cómo es que no vio a sus secuestradores? ¿No es pueril el argumento de que siempre permanecieron del lado izquierdo de su persona, donde él no tiene visión?
 ¿Por qué el fiscal Martín Zocca se declaró incompetente en esta investigación? 
— ¿Por qué Puthod asegura con vehemencia que sus captores son Grupos de Tareas de la dictadura y luego admite que, según las voces que escuchó rondaban los "cuarenta y pico de años" (obvios adolescentes durante la dictadura)?
 ¿Por qué mintió al asegurar que había pedido una "custodia personal" en el juzgado de Zarate? 
— ¿Por qué no tenía custodia personal si venía siendo amenazado (2)?
— ¿Es casual que todos los testigos amenazados y evaporados de estos últimos años están relacionados íntimamente al Frente para la Victoria?
 ¿Es casual que tanto Geréz como Puthod estén fuertemente relacionados con el ex piquetero Emilio Pérsico? 
— ¿Cómo es posible que se esté pensando en el corrupto juez federal Federico Faggionato Márquez para llevar adelante esta causa judicial?
A las dudas mencionadas, se suman otras que nadie se atreve a responder. En tal sentido, en estas horas se vive un gran nerviosismo en el juzgado de Garantías de Zárate, ya que la declaración testimonial de Puthod fue más que endeble y no aportó mucho más que lo que habló con los medios. Por lo bajo, Graciela 
Cione — la jueza a cargo de esta causa — admite que evalúa aceptar la "declinación de competencia" para que la "papa caliente" pase en el corto plazo al juzgado Federal de Campana.
La incertidumbre es elocuente, salvo para los grandes medios de comunicación que no perciben ninguna rareza en lo sucedido y que permiten que la sociedad sea burlada una vez más.
Uno de los pocos que se animó a cuestionar lo sucedido ha sido diario Perfil en el día de la fecha (3), donde plantea sus propias dudas en una entrevista realizada al propio "secuestrado":
"Al momento de contar la liberación, aparecieron algunas dudas en el relato de Puthod.
'Me bajé solo del auto, me quedé parado, esperando el tiro.
Cuando se aleja el auto ni siquiera intento mirar. Me tiré la gorra a la miércoles, salí corriendo y me paré de golpe porque sentí que me iba a infartar', comenzó.
 Puthod, en la remisería lo vieron llegar con la gorra puesta. 
— Yo me saqué la gorra y la tiré, salí corriendo, y el frío en la cabeza me hizo volver a agarrar la gorra. Volví, la agarré y salí.
 Ahí también dicen que se presentó diciendo 'yo soy el secuestrado'. 
— No, yo le dije que pida un coche, me pregunta qué me pasa y entonces le digo: 'me acaban de liberar, yo estaba secuestrado'.
 ¿Por qué pese a su estado no esperaron a la ambulancia?
— Porque llegó primero mi señora y lo que pensó ella es en llevarme a un hospital. Vio las condiciones en que estaba. Al salir llega la policía.
(...) — Hay gente que duda del secuestro...
— Salieron a decir que el Gobierno fabricó el secuestro para frenar el conflicto con el campo. ¿Qué tengo que ver yo con el campo? La gente tiene boca, que hable, pero que sea un poco coherente."
Como puede verse, cada palabra pronunciada por Puthod genera más incertidumbre y sospecha.
El acuerdo secreto
 
La desaparición de Juan Puthod debe entenderse como un acuerdo de partes que oportunamente será develado públicamente.
¿A qué nos referimos? Pocos días antes de la desaparición del militante, se planificó en Puerto Madero — donde reside diariamente Néstor Kirchner — una acción de conmoción a la opinión pública que tendría como objetivo sensibilizar a la sociedad y poner al gobierno en posición defensiva ante ciertos conflictos que se viven en la actualidad.
En ese marco, se planeó la desaparición pactada de Puthod y otros hechos que irán sucediendo a lo largo de los días venideros — uno de ellos ha sido la amenaza de muerte a Hebe de Bonafini por 'portero eléctrico', conocido hace pocas horas —, lo cual está siendo manipulado casi íntegramente por funcionarios bonaerenses de la mano de un importante ministro de la Nación que suele estar detrás de este tipo de movidas. Todo con la venia del ex presidente Néstor K.
"Si alguien se atreviera a cruzar los llamados telefónicos entre Casa de Gobierno, el bunker de Puerto Madero, la Secretaría de Seguridad
(bonaerense), el celular de Emilio Pérsico y los teléfonos de Puthod, se descubriría la trama completa. Es escandaloso", aseguró a este periódico un incansable funcionario que transita los pasillos de Balcarce 50.
Ahora,
¿cuál ha sido el beneficio de Puthod en todo esto? Esto es parte de la historia desconocida de la trama.
La Casa de la Memoria es una institución que no tiene subvenciones de ningún tipo, ni siquiera por parte de la municipalidad de Zárate. Oportunamente, el cofundador de la institución, Martín Labró pidió públicamente ayuda oficial: "ojalá que esto sirva a las autoridades nacionales y provinciales para darse cuenta que necesitamos su apoyo. Estamos 3 mil, 4 mil pesos abajo", admitió.
Esta fue justamente la prenda de cambio: a Puthod se le prometió una serie de importantes subsidios en el corto/mediano plazo para sostener la Casa de la Memoria a cambio de fingir su propio secuestro y aparición.
Más tarde que temprano esto será develado, ya que el kirchnerismo suele publicar en el Boletín Oficial la mayoría de sus coactivas "donaciones".
Concluyendo 
La decadencia del país está asociada de manera inevitable a los desaguisados cometidos por ciertos funcionarios y oportunos grupos de poder en las sombras; pero no se debe dejar de sumar a gran parte del periodismo argentino, el cual acompaña las oficiales mentiras de turno a través de su pluma acrítica. Lamentablemente, esta tendencia es cada vez mayor, las operaciones de prensa están a la orden del día y los sobres con dinero que las ocasionan no cesan de circular.
El precio de esto es más grave que el que muchos creen. Mientras algunos bolsillos se llenan con dinero corrupto, la sociedad es saqueada impunemente a la vera de la "tinellización" social.
Cosas veredes, Sancho.
Christian Sanz
(2) De acuerdo a la ley 25.764 de "protección de testigos", Puthod debería haber tenido una custodia permanente.
COMENTO: Por aqui, ainda bem que temos a Petrobras, a infelicidade da família Nardoni, Ronaldo Fenômeno, a Polícia Federal promovendo espetáculos e "passeatas dos maconheiros", tudo para "distrair o povão"!!

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